1. INTERNALIZACIÓN DE LA REALIDAD
La sociedad es un proceso dialéctico compuesto de tres momentos: externalización, objetivación e internalización. No actúan de forma secuencial, más bien actúan simultáneamente. El texto sostiene que la internalización es el punto de partida: la interpretación inmediata de un acontecimiento objetivo y la expresión un significado. Hilando más fino seria decir que:
“(La Internalización) Constituye la base para la comprensión de los demás y también para entender del mundo como realidad significativa y social”
En la internalización las situaciones compartidas las definimos recíprocamente, existe una continua identificación mutua entre nosotros, nos hace miembros de la sociedad. Se distingue entre socialización primaria y secundaria.
La primaria se asocia a la niñez y es donde los otros significantes modifican al niño en el curso de esa interacción. Por ejemplo, un niño de clase baja absorbe el mundo social y modo de ser en una perspectiva de clase baja. El niño acepta los roles y actitudes de los demás de su entorno y los internaliza y se apropia de ellos. Este proceso le permite identificarse el mismo de manera coherente y justificada, aceptando también el mundo de ellos.
“La socialización primaria crea en la conciencia del niño una abstracción progresiva que va de los “roles” y actitudes de otros específicos a “roles” y actitudes en general”
Los autores siguen haciendo hincapié en el poder generador que tiene el lenguaje, y lo definen como “el instrumento más importante de la socialización”, y es el lenguaje el que permite que la realidad objetiva pueda traducirse en realidad subjetiva, y viceversa. Estas realidades no son estáticas ni definitivas.
“La relación entre individuo y mundo social objetivo es un acto de equilibrio continuo”
Los contenidos específicos de una socialización varían de una sociedad a otra. Con intermediación del lenguaje los “esquemas motivacionales e interpretativos” se interiorizan según determina la institución. Por ejemplo, si un niño quiere actuar como un muchacho valiente, la institución le sirve la división entre valiente y cobarde, y además, expone como debe comportarse para ser uno u otro. Por último, los autores señalan los rudimentos del aparto legitimador que no son más que dar un por qué y legitimar estos comportamientos. Ejemplos hay millones: si no haces esto los dioses se enfadarán, debes hacer caso al profesor…
“La socialización primaria finaliza cuando el concepto del otro se ha establecido en la conciencia del individuo, es entonces cuando ya es miembro efectivo de la sociedad y está en posesión subjetiva de un yo y un mundo”
La socialización secundaria es la interiorización de un comportamiento en función de las diferentes instituciones con las que interactúe y el conocimiento de los roles específicos asociados a estas instituciones. Esto comporta un vocabulario especifico según cada rol.
“La existencia de “submundos” institucionales son realidades parciales que contrastan con el “mundo de base” adquirido en la socialización primaria”
La transición de la socialización primaria a la secundaria va acompañada de ciertos rituales. Los nuevos contenidos que un joven debe internalizar deben superponerse a la realidad presente, eso supone un problema de coherencia que un miembro de la sociedad debe resolver. Las secuencias de aprendizaje que debe afrontar para integrarse en el mundo se convierten en propiedades intrínsecas del conocimiento que ha de adquirirse.
Mientras que en la socialización primaria existe una fuerte carga emocional, la secundaria se centra más en la identificación mutua con la comunicación con el resto de seres humanos. Es entonces donde pueden surgir ciertas crisis debido al reconocimiento de que el mundo de los padres no es el único mundo que existe, sino que es un mundo más entro otros.
En los roles de la socialización secundaria prima el anonimato, se separan de los individuos que los desempeña. Se da una separación del yo personal y del yo que tiene un rol especifico en función de la situación circunstancial. Existen la realidad original de la niñez que podemos considerar la familia y el hogar, la realidad natural, y en el lado opuesto estaría el resto de realidades como el trabajo, los estudios, los vecinos y toda relación ajena a la familia que consideraríamos artificiales.
“Existe pues una separación entre el yo total y su realidad natural, y el yo parcial especifico del rol y su realidad especifica”
El mantenimiento y transformación de la realidad subjetiva se da teniendo en cuenta que esta realidad se aprende en la conciencia individual más que definirla institucionalmente.
“La socialización primaria internaliza una realidad aprendida como inevitable”
La idea de inevitable se da todo el tiempo menos fuera de la vida cotidiana. Un claro ejemplo de lo expuesto anteriormente seria la prohibición de la desnudez: el sentimiento de pudor se internaliza en la socialización primaria, mientras que los cánones de vestimenta adecuado según la ocasión se adquieren en la socialización secundaria.
Existen dos tipos generales de mantenimiento de la realidad: El mantenimiento de rutina está destinado a mantener la realidad internalizada en la vida cotidiana, mientras que crisis que se pone en cuestión las bases primarias.
“La realidad de la vida cotidiana se reafirma continuamente en la interacción del individuo con los otros”
Este mantenimiento de la realidad se da interactuando unos con otros en donde la realidad subjetiva sirve para confirmar. La herramienta más importante para el mantenimiento es el dialogo, es ahí donde se mantiene, modifica y reconstruye su realidad subjetiva. En el dialogo “cara a cara” se objetiva el pensamiento subjetivo y de la conciencia individual. El uso continuo del lenguaje, que transmiten experiencias biográficas, ayuda al mantenimiento de la realidad. Según los autores la frecuencia de dialogo es sinónimo de producir de realidad.
“Para mantener eficazmente la realidad subjetiva, el aparato conversacional debe ser continuo y coherente”
La realidad subjetiva siempre depende de estructuras de aprobación específicas, con bases y procesos sociales requeridos para su mantenimiento. Un hombre importante requiere de un ambiente que confirme esa identidad y un católico necesita de una comunidad acorde a su fe para mantener su creencia. El ridículo es una herramienta de mantenimiento social, actúa como sanción cuando alguien expresa sus dudas discordantes en voz alta en la comunidad.
La alternación es un tipo de transformación total del individuo, un proceso de re-socialización similar a la socialización primaria. Se trata de generar una base social que sirva de “laboratorio” de transformación. El prototipo histórico de alternación es la conversión religiosa. Tal como dicen los autores: “La religión requiere una comunidad religiosa y vivir en un mundo religioso exige afiliarse a esa comunidad”. Por tanto, es una exigencia para la alternación reorganizar el aparato conversacional, el lenguaje.
“Para toda transformación se requiere un aparato legitimador, tanto para la realidad nueva como para las etapas del nuevo proceso y el abandono del resto de alternativas”
2. INTERNALIZACÓN Y ESTRUCTURA SOCIAL
La socialización siempre se efectúa en el contexto de una estructura social especifica. Una socialización “exitosa” se entiende por una simetría entre realidad subjetiva y objetiva. El fracaso extremo de socialización se limita a individuos con patologías orgánicas extremas. En el otro extremo, el éxito máximo de socialización, lo vemos en sociedades que tienen división del trabajo sencilla y una buena distribución de conocimientos.
“Una buena socialización se da cuando todos en gran medida son lo que se supone que sean, todos saben quien es cada uno y los otros, y no existen problemas de identidad”
Que se cumplan estos requisitos no significa que el individuo se sienta satisfecho con su identidad. La identidad es un fenómeno que surge de la dialéctica entre el individuo y la sociedad.
Berger, P., & Luckmann, T. (2019). La construcción social de la realidad. Buenos Aires: Amorrutu.